Que tonto eres, me decÃas. Yo tan ingenuo subÃa la mirada al cielo y después la bajaba para dejarla fija en el suelo. Y dentro de mi se despertaba una leve sonrisa, porque tú sonreÃas. Que tonto soy, y no sé si es por falta de razón. Soy osado cuando le dejo las riendas al corazón.
Cuantas tonterÃas hago y digo, es con falta de malicia, y me hace carecer de sentido. Que boba la idea de querer besarte al menos una vez al dÃa, que torpe desear vivir cogido de tu mano... Será que tengo miedo del silencio, quizás es la forma inconsciente de quitarle peso a las cargas de mi espalda.
Ya sabes que a veces invento historias, imagino posibilidades sin lÃmite, echo a volar para no volverme loco...
TonterÃas para ver el brillo que da vida a tus ojos, para que me toques y me hagas temblar. Estoy esperando la próxima vez que me lo digas, que me lo susurres al oÃdo. Que tonto soy.